lunes, 29 de octubre de 2018

Comienzo de la presencia argentina en la Antártida



La presencia argentina en la Antártida empieza en la segunda década del siglo XIX, cuando los foqueros criollos, en barcos partidos desde el puerto de Buenos Aires navegaban a las islas Shetland del Sur para cazar focas y lobos de dos pelos. Los foqueros se dirigían a la zona por el valor del aceite que se obtenía de estos animales, muy apreciado por su uso en la iluminación de la época. Estos navegantes mantenían el secreto sobre el lugar por lo que el descubrimiento de esas tierras demoró mucho tiempo en conocerse e incluso le fue adjudicado a navegantes de otros países. Juan Pedro Aguirre gestionó -y le fue otorgado- ante el Consulado de Buenos Aires un permiso para “el establecimiento de la pesca de lobos marinos en alguna de las islas que en la altura del polo Sur de este continente se hallan inhabitadas…”, las islas mencionadas eran las Shetland del Sur. Es muy probable también que la actividad foquera desarrollada por el buque San Juan Nepomuceno, entre 1817 y 1820 lo haya conducido hacia la Antártida. Sin embargo, los descubrimientos han quedado sin registrar por el interés ya mencionado de mantener el secreto debido la dura competencia que existía entre los diversos barcos y compañías dedicados a la actividad en los mares australes.  Entre otros viajes a principios del siglo XIX es necesario destacar el encabezado por el almirante Guillermo Brown, quien en 1815 con bandera del Río de la Plata, inició un viaje de corso contra posesiones españolas en el Océano Pacífico. Al alcanzar los 65º de latitud, hizo mención a la presencia de signos indicativos de la cercanía de tierra firme. Otro caso es el del buque San Telmo, que en 1819 debió afrontar una gran tormenta en el cabo de Hornos por lo que fue arrastrado hacia el sureste.
En 1904 el Presidente Julio Argentino Roca dicta el decreto que establece el Observatorio Meteorológico Antártico Argentino. Así Argentina inicia su presencia soberana en la Antártida. El establecimiento se instala en construcciones compradas a particulares ingleses por gestiones del Perito Moreno, que era agregado a la Embajada argentina en Londres. El 22 de febrero de ese mismo año se inicia la ocupación formal y permanente del territorio con el izamiento del pabellón nacional en la isla Laurie, perteneciente al archipiélago de las Orcadas del Sur. Este hecho implica que la presencia argentina en la Antártida tiene más de un siglo, siendo los únicos allí durante varias décadas en las que se desarrolló un trabajo sostenido y extenso. La base en Orcadas es reconocida en el ámbito internacional como el primer establecimiento permanente y único al sur de los 60º S, a lo que se suman continuos actos de gobierno y administrativos (por ejemplo, se instaló la primera oficina de correos en ese continente), carácter que sobrellevó hasta bien entrada la década del ’40. Este hecho constituye un importantísimo aval para los títulos de soberanía de la República Argentina en la región. El segundo ocupante del continente blanco fue el Reino Unido, quien lo llevó a cabo recién a comienzos de la Segunda Guerra Mundial.
A raíz del acontecimiento mencionado, se estableció la fecha del 22 de febrero como Día de la Antártida, formalizado mediante la Ley 20.827, sancionada en 1974.

Fuentes:
http://www.dna.gob.ar/la-ant%C3%A1rtida


domingo, 28 de octubre de 2018

Malvinas, el Cielo es de los Halcones



Uno de los fines de este blog es el de divulgar la bibliografía existente sobre las Islas del Atlántico Sur y el Sector Antártico Argentino. Una de las obras sobre el tema, de la que ya se publicaron tres tomos, en formato de historieta, lleva como título "Malvinas, el Cielo es de los Halcones", siendo sus autores Néstor Barron y Walther Taborda. Realmente es un libro de lujo para nuestras bibliotecas y una contribución ideal para la lectura de los niños, que así pueden comenzar a informarse y comprender acerca de nuestros territorios australes, y valorar el importante rol de la aviación durante el conflicto bélico con Gran Bretaña. A continuación transcribimos el relato con el que Néstor Barron cuenta cómo se gestó la obra:

Esta colección de libros que cuenta parte de la historia de la guerra de las Malvinas nació, como tantas veces pasa con las cosas argentinas, lejos de nuestro país. Cuando este proyecto se inició allá por 2009, luego de casi 30 años de terminado el conflicto, apenas si se habían publicado aquí una o dos historietas sobre el tema.
Todo comenzó en una coqueta pizzería de Ginebra, Suiza, adonde un editor nos había invitado a comer a mi querido amigo Walther Taborda y a mí. En un momento de esa noche, Walther —que era un apasionado tanto del tema Malvinas como de los aviones en general— empezó a hablar con mucho entusiasmo acerca de las hazañas de los pilotos argentinos durante aquel enfrentamiento.
El editor suizo ni siquiera tenía muy claro que había existido tal guerra, y especialmente se asombró de que fuera contra Inglaterra. Creo que en algún momento pensó que Walther exageraba e incluso inventaba algunos episodios. Pero terminó diciendo que si las cosas habían sido así, era imprescindible reflejarlas en historieta cuanto antes.
De regreso en Buenos Aires, Walther y yo nos pusimos a trabajar. Además de leer e investigar a través de libros e internet, hablamos con protagonistas, visitamos museos de aviación, nos montamos en réplicas de los aviones malvinenses, y Walther hasta armó modelos de algunos aviones para usarlos como referencia en su dibujo.
Por fin el primer tomo estuvo terminado. Se publicó en Francia, Bélgica y Suiza, por supuesto en francés, y tuvo una gran repercusión. Viajamos para una gira de presentación, firmamos decenas de ejemplares, nos ganamos un premio en el Festival de Historieta Aeronáutica de Le Bourget, y sobre todo recibimos mucho afecto y reconocimiento por parte del público.
Cuando, habiéndose publicado ya tres tomos en el mercado francoparlante, apareció la oportunidad de que la obra se editara en Argentina, sentimos que finalmente el círculo se cerraba de la mejor manera.
Sé que para el querido Walther fue una de las cosas más importantes que le sucedieron en su extensa y exitosa carrera. Estaba orgulloso de haber retratado aquella gesta aeronáutica que él tanto admiraba. Eran sus libros del corazón.
Por eso queremos dedicarle la edición argentina de este tercer tomo, que él no llegó a ver en vida. Permítanme comunicárselo con palabras de amigo, como hablábamos entre nosotros:
Para vos, negrito querido, de tu amigo el irlandés.

N. B.
In memorian Walter Javier Taborda
1965-2017

Fuente: Malvinas el Cielo es de los Halcones (facebook).

Uno contra todos

     


Vean esta increíble historia en: https://www.24con.com/nota/65802-los-britanicos-no-podian-creer-que-era-un-unico-soldado-el-que-los-frenaba-disparando/?fbclid=IwAR3p9LFbKTTuC0bXskjsgH-Wf-2Olz6-T5o1bOX891Wcv422jA09j6WFPnI

sábado, 27 de octubre de 2018

El antiguo Port Louis


    Fuente: Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur



Expedición de Antoine Louis de Bougainville

El primer asentamiento y colonia en las Islas Malvinas estuvo a cargo de Francia[1].
Entre 1756 y 1763 se disputó la Guerra de los Siete Años. Como consecuencia de la cual Francia perdió a manos de Inglaterra la mayoría de sus posesiones coloniales. De allí que los franceses intentaran reconstruir parte de sus dominios de ultramar invadiendo territorios dependientes de España.
El marino y militar francés Antoine Louis de Bougainville ofreció a su gobierno, en 1763, accionar con ese fin en las Islas Malvinas. La expedición a su mando partió del puerto galo de Saint Maló en setiembre de 1763 conformada por las naves “El Águila” y “La Esfinge”. Tras un breve paso por Montevideo se dirigieron al archipiélago austral. Al llegar, el 3 de febrero de 1764, divisaron una bahía en la isla oriental, decidiendo establecerse en el lugar, una legua hacia adentro, sobre la costa norte. En el pequeño poblado, de unas treinta personas, asentado el 17 de marzo, se construyeron casas, un almacén, un fuerte y un obelisco con la efigie del rey francés en cuyo nombre el lugar fue bautizado como Port Louis[2]. El día 5 de abril Bougainville tomó posesión de las islas en nombre de su soberano. Ese acto fue ratificado por Luis XV el 12 de septiembre de 1764.
El 8 de abril de 1764 Bougainville viajó de regreso a Francia en busca de provisiones y más habitantes para el flamante asentamiento dejando a cargo al gobernador Nerville. Regresó a principios del año siguiente con algo más de un centenar de personas que incrementaron la población de la colonia a unos 150 habitantes. El marino francés permaneció en estas tierras entre enero y abril de 1765 dedicándose a explorar en ese lapso las costas patagónicas en busca de madera.

Reclamo español

Cuando España tuvo noticia de los hechos hasta aquí relatados, en setiembre de 1764, reclamó ante el gobierno francés exigiendo el cumplimiento del Pacto de Familia que se había firmado entre ambas naciones en 1761. Francia reconoció inmediatamente los derechos españoles sobre el archipiélago tras lo cual España entró en negociaciones con Bougainville indemnizando a este por los gastos que había tenido por establecer Port Louis en 1766. El 1 de abril de 1767 Francia entregó formalmente Port Louis al gobierno español, que fue rebautizado como “Puerto de Nuestra Señora de la Soledad”[3]. Algunos pobladores optaron por quedarse y otros se embarcaron rumbo a Montevideo. Desde ese instante hubo presencia permanente de España en el archipiélago y los franceses se abstuvieron de reclamar derechos sobre las islas. El territorio quedó como dependencia de la gobernación de Buenos Aires, ocupada en ese entonces por Francisco de Paula Bucarelli, quien designó como gobernador de las islas a Felipe Ruiz Puente. De este modo mejoró el fundamento jurídico español sobre los territorios, al contar con el reconocimiento francés. Resalta el hecho que antes de la llegada británica las islas fueron gobernadas por franceses, españoles y argentinos.

Los rastros que aún quedan

Actualmente en el lugar todavía pueden verse vestigios de las construcciones originales. En el sitio hay una granja cuya casa principal es la construcción más antigua que se mantiene en pie en el archipiélago. Y los restos que se observan son un cañón herrumbrado, posiblemente de 1764; una pared construida con piedras que alcanza un metro de altura, evidencia de la primera iglesia levantada en 1779 durante la dominación española, que luego sería utilizada por Luis Vernet como vivienda; y algunos rastros en la tierra de lo que fue el fuerte levantado como defensa del sitio por los españoles.

Fuentes:

Caillet-Bois, Ricardo. “Una tierra argentina. Las Islas Malvinas. Ensayo basado sobre una documentación nueva y desconocida”. Editorial Peuser, Buenos Aires, 1982.






[1] Port Louis fue establecido un año antes que la primera presencia inglesa en las islas (Port Egmont, 1765).
[2] Algunos historiadores dicen que -en realidad- la población recibió ese nombre en honor a un navío que pasó por la zona en 1706.
[3] Los nombres posteriores del lugar fueron: Puerto Soledad o Puerto de la Soledad (administración argentina antes de Luis Vernet); Puerto Luis (administración argentina después de Vernet); Anson’s Harbour y Port Louis (administración británica).


martes, 23 de octubre de 2018

Petrel zambullidor de las Georgias (pelecanoides georgicus)

Fuente de la imagen: http://www.aposmalvinas.com.ar

El petrel zambullidor de las Georgias es un ave originaria de estas islas y no se encuentra en otras zonas, excepto la isla Macquaire, un territorio que se encuentra entre Australia y la Antártida, y pertenece al estado australiano de Tasmania.
Aquí se copia un texto que explica sus características:

                    
Fuente: "Los petreles y los albatros del Atlántico austral", de R. Dabbene, 1924. Puede leerse en pdf: Biblioteca Digital | FCEN-UBA 

domingo, 21 de octubre de 2018

José Hernández y las Malvinas

   

Hoy es el aniversario del fallecimiento de José Hernández, ocurrido en 1886. El escritor y periodista  -cuyo nombre completo era José Rafael Hernández y Pueyrredón- es reconocido por ser el autor de "Martín Fierro", obra fundamental de la literatura argentina, pero también puso su enfoque en las Islas Malvinas.
En noviembre de 1869 publicó algunas notas sobre el tema en el periódico "El Río de la Plata". El origen fue la reproducción de una carta del Comandante de la Armada Augusto Laserre que incluye una muy interesante descripción del viaje que este realizó al archipiélago. En sus comentarios, Hernández denuncia la usurpación británica y quiere lograr la restitución del territorio a la República Argentina.
Los artículos mencionados fueron recopilados y editados con formato de libro en algunas ocasiones, por ejemplo, la primera de Joaquín Gil Editor en 1952 o la publicada en 2006 por el sello Corregidor, ambas en Buenos Aires, cuyas portadas ilustran estas palabras.




sábado, 20 de octubre de 2018

Aporte decisivo a la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas


En el Boletín del Centro Naval Nº 841 se incluye un artículo de Vicente Guillermo Arnaud titulado "Las Islas Malvinas: descubrimiento, primeros mapas, ocupación. Siglo XVI" que refiere a un aporte decisivo, fundamental y extraordinario para reforzar los fundamentos de soberanía argentina sobre las Islas Malvinas. La publicación trata acerca de los viajes de Américo Vespucio y Hernando de Magallanes a lo que hoy conocemos como Mar Argentino en el que está ubicado el archipiélago y el primer mapa confeccionado relativo a estos territorios. 
El trabajo puede leerse en pdf:  http://www.centronaval.org.ar/boletin/BCN841/841-ARNAUD.pdf
Cabe acotar que el profesor Arnaud, nacido en Buenos Aires el 3 de setiembre de 1925, es embajador. Fue Subsecretario de Paz y Seguridad Internacionales y es Académico de número de la Academia Nacional de Geografía, de la Academia del Mar y de la Academia Nacional de Ciencias del Ambiente.



viernes, 19 de octubre de 2018

Los "Institutos"

     
                              Ernesto J. Fitte                                          Arturo Humberto Illia


El 3 de enero de 1966, al cumplirse el 133º aniversario de la usurpación británica de las Islas Malvinas, el presidente Arturo Humberto Illia decretó la creación del "Instituto Nacional de las Islas Malvinas y adyacencias", asumiendo la presidencia del mismo el Dr. J. Fitte. Un año después el titular del Instituto renuncia por haberse suscitado diferencias entre los miembros acerca de la actitud a tomar por la sublevación del Gaucho Rivero. A raíz de ello, el ministro de relaciones exteriores Nicanor Costa Méndez decreta la desaparición del Instituto. Como consecuencia de la determinación oficial, algunos miembros de la entidad mencionada concuerdan en crear en forma privada el "Instituto de las Islas Malvinas y Tierras Australes Argentinas" con la presidencia de Alfredo Díaz de Molina, quien ocupó esa posición hasta 1973 siendo reemplazado por Carlos Barreiro Ortiz. La sede de la institución fue en Av. de Mayo 1370, 6º piso, of. 127.





jueves, 18 de octubre de 2018

Islas Malvinas: ubicación geográfica


El Archipiélago de las Islas Malvinas está situado frente al litoral patagónico-fueguino, es decir, la costa continental de la República Argentina, en la misma latitud que Río Gallegos (ciudad capital de la provincia de Santa Cruz), sobre el mismo paralelo que pasa por la capital de las islas -Puerto Argentino- y a unos 787 Km de distancia de esa población, a 705 km. de Río Grande, a 960 km. de Comodoro Rivadavia, a 1800 km. de Buenos Aires, a 1080 km. al oeste de las islas Georgias del Sur, a 940 km. al norte de la isla Elefante en la Antártida y más de 12.700 Km a Londres.
La Patagonia argentina es el territorio continental más próximo al grupo de islas -el punto del continente más próximo es el cabo Guardián, en la provincia de Santa Cruz-, aunque la tierra más cercana es el Cabo San Juan de Salvamento, ubicado en la Isla de los Estados, que dista 346 km. del Cabo Belgrano, en la isla Pájaro, ubicada al sudoeste de la isla Gran Malvina.
Las Islas Malvinas se vinculan a la Patagonia por hallarse en una ensenada de la misma plataforma continental submarina, conocida como Mar Epicontinental Argentino, y que no supera los 170 metros de profundidad, a partir de allí comienza la inclinación del continente, que se hunde rápidamente a más de 1.000 metros de profundidad. Este es un argumento geográfico indiscutible en los fundamentos acerca de la soberanía argentina en la región.
Los puntos extremos del archipiélago son:
Norte: extremo norte de la isla Rasa del Oeste
Lat. 50º 59' sur - Long. 61º 26' oeste.
Sur: extremo sur de la isla Beauchêne
Lat. 52º 53' sur - Long. 59º 11' oeste.
Este: Rocas Foca, a 3 km del cabo San Felipe de la isla Soledad
Lat. 51º 40' sur - Long. 57º 41' oeste.
Oeste: extremo oeste de la isla Rasa del Oeste
Lat. 50º 59' sur - Long. 61º 27' oeste.

Fuentes consultadas:

https://www.monografias.com
http://www.aposmalvinas.com.ar
www.afip.gob.ar
www.cescem.org.ar
http://todo-argentina.net
http://hablemosdeislas.com



miércoles, 17 de octubre de 2018

Punto de partida

Imagen extraída de: https://shelknamsur.com

Hemos decidido crear este blog para informar sobre todos los acontecimientos relativos a los archipiélagos del Océano Atlántico Sur y el Sector Antártico que forman parte de la República Argentina.
Serán incluidos artículos sobre bibliografía específica, biografías, mapas, relatos y todos los asuntos relacionados con el tema propio de este blog.
Esperamos ser didácticos, concisos, útiles en la divulgación de la información y colaborar en mantener siempre bien alta la soberanía argentina sobre estos territorios fundamentando nuestro accionar con todos los argumentos correspondientes. Gracias por leernos y compartir nuestro trabajo.

Skúa

El págalo grande o skúa ( Catharacta skua  o  Stercorarius skua ) es una especie de ave charadriforme de la familia  stercoranidae    ...